¡Un nombre sonoro y mágico, salido de los cuentos de «Las mil y una noche»! La cúrcuma… Es la cuarta hierba más rica en antioxidantes, dentro de las 159.277 existentes, debido a su gran capacidad de absorción de radicales de oxígeno.
De esta planta se extrae la curcumina, un compuesto que posee la propiedad de prevenir y curar varias enfermedades. Su capacidad de penetrar en los niveles más profundos de las células permite contrarrestar el daño causado por los radicales libres.
La cúrcuma posee numerosas propiedades: antimicrobianas, astringentes, antioxidantes, hidratantes y anti-envejecimiento. Si la combinas con otros ingredientes, podrás comprobar la disminución de arrugas en tu rostro, con efectos a largo plazo.
Por otra parte, la cúrcuma es excelente reguladora de la función de las glándulas sebáceas, por lo que puede serle de mucha utilidad a las personas que sufren de una piel grasosa. En sentido general, la cúrcuma nutre y rejuvenece, a la vez que aclara la piel… ¡Puede ser tu As debajo la manga para lucir siempre joven!
INGREDIENTES:
1 cucharadita de cúrcuma en polvo,
1 cucharadita de yogur orgánico,
1 cucharadita de miel cruda.
PREPARACIÓN:
Primeramente, mezcla el polvo de cúrcuma con el yogur. Luego, agrégale la miel. ¡Y ya está lista la crema rejuvenecedora!
MODO DE USO:
Cuando apliques la máscara en la cara, déjala actuar durante 20 a 30 minutos. Pasado ese tiempo, enjuaga tu rostro con agua tibia. Aplica esta máscarilla 3-4 días a la semana, para un mejor efecto.